Durante estos años he caminado mucho. Confieso, casi todo. Aventuras, amigos, alcohol, drogas, amaneceres y otras tantas historias de recovecos indescriptibles. Glamour, amor, sexo y rock and roll.
Aparezco hoy sentado, con el nuevo día, recibiendo el privilegio de cumplir un año más en este mundo, para mí maravilloso. Sorprendido por una experiencia nueva que aún no vivo y ya no puedo imaginar hasta que sea.
Son días de volver a ser feliz, con otra manera de andar y reír, con una extraña sensación de novedad. Son días buenos, pero ahora entiendo, con un desafío en cada uno de ellos… saber llegar.
A veces, me traicionan los recuerdos para que los viva de nuevo, con la experiencia de hoy y las ganas de ayer. Me acuerdo de tiempos generosos y me confunde la emoción, pero sino fuera por todo eso…no sería lo que soy. Agradezco.
Ahora vivo, casi ahora. Sin perderme ni dejando que el pasado ni el futuro, empalagosos y tentadores, me roben el presente. Tengo 36 años de camino, me los han regalado. Pero tengo en verdad mucho más. Tengo hoy día para ser feliz, tengo hoy día para vivir.
Es la primera vez que cumplo años, no sé, y me duermo tranquilo, gozando de un premio desconocido, serenidad y paz. Ya no necesito escaparme, teniendo la seguridad que si me pierdo será, como dijo Cabral, sólo, puta madre, para volverme a encontrar.
Estas son noches maravillosas, son días de volver a empezar.
Ya no quiero más mi nombre, ni mis actos, ni mis logros, sino lo que la vida misma me da. Siempre su plan es mejor que el mío, y lo que pierdo de gloria lo gano de eternidad.
jueves, 19 de julio de 2007
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