lunes, 3 de diciembre de 2007

Surfing UK

Salir de Londres el primer sabado de Diciembre a las 7 y media de la manana, cuando recien ha amanecido, en busca de olas en Inglaterra puede ser una aventura un poco frustrante pero imperdible. Un camino de al menos 3 horas para llegar a la costa sur oeste de la isla, frente a Francia (ver mapa). La informacion con la que contabamos era que swell pegaria esa parte de la costa pero el viento no iba a parar, asi que el forecasting no auguraba una sesion para el recuerdo.



Leslie al volante y Michelle copiloteando (aunque son mejores al reves) dejan relajarme atras del Peugeot junto al amigo Zariquey, tablista y San Bartolero de toda la vida, buen tipo aficionado a sufrir con el futbol peruano este en Londres o Australia, donde vivio los ultimos 7 anos antes de venir al perpetuo invierno ingles, aunque hoy, es una manana soleada y de cielo azul.

Cuando salimos de Londres no me di cuenta. Aqui las ciudades y pueblos se traslapan, nunca se acaban ni nunca empiezan. Sin embargo al salir de las autopistas hay avenidas mas chicas, calles mas estrechas que cruzan pueblos llenos de pubs. Al ir entrando hacia el mar los caminos se vuelven sinuosos y de una sola via, con espacios a los lados para ceder el paso al toparse con un carro en la otra direccion. Terrenos ordenamanate cultivados, no llanuras ni montanas pero “hills” cubiertas de verde y arboles, pero siempre la sensacion de gente, de civilizacion.



Y ahi esta lo que encontramos. Un pueblito frente al mar aparece de la nada. La costa inglesa y sus famosos acantilados. En el mar solo una persona haciendo windsurf. The landscape es tan distinto.



Una vez identificado el point, no hay mucho debate y al agua. 3 horas y media en el carro, unos vinos ayer y pocas horas de sueno son ideales para un chapuzon en las gelidas aguas del invierno britanco y templar el acero.



Una nueva perspectiva, olas malisimas pero corribles. No logre correrme ni una aunque el Chino si agarro varias (foto). No tanto frio, me meti con un buen wetsuit y unas botas y aguante algo de media hora. Con buenas olas me quedaba otra media, pero full equipo -con gorra, guantes y botas- la haces tranquilo. Una lluvia y viento fuerte oscurece el point por unos minutos pero luego se despejo y quedo glass. Se formo un crowd de unos 20 tablistas pues al parecer para los locales es un dia epico en Sidmouth.





Ya de paseo encontramos la playa de abajo. Bonita ah? Frente a ella, en laderas de pequenos cerros que desembocan a la playa, hay unas 1,000 casas-campers en alquiler durante los meses de verano. Parece que aqui nadie es dueno de las playas y mucho menos del acceso a ellas. “Es bueno dejar el cemento de vez en cuando, salir de Londres, ver el countryside, y mejor aun ir a la playa y meterse al mar”. La proxima vez cuando hayan buenas olas, sera mucho mejor.